El más allá, la obra más perturbadora de Lucio Fulci

El cine italiano de los años 70 y 80 se desmarcó bastante de todo lo que habían sido sus anteriores éxitos, los spaguetti western que tanto dieron que hablar años antes, o las películas de genios como Pasolini, Antonioni y Fellini, que todavía seguían realizando su cine de autor con miras a encandilar a toda la crítica. Surgió en Italia otro tipo de cine, mucho menos “elegante” pero también muy reconocible, que inspiró de hecho a buena parte de la filmografía americana de los 80, especialmente si hablamos de cine de género. El terror, el suspense y lo fantástico se daban cita en el cine italiano de la época, con exponentes tan inolvidables como Dario Argento, Mario Bava o Lucio Fulci, siendo este último el enfant terrible de su generación, un provocador nato, capaz de llevar a la gran pantalla las escenas más horripilantes y desagradables.

Fulci tenía ya mucha experiencia detrás de las cámaras cuando rodó su trilogía de las Puertas del Infierno, un pastiche en el que mezclaba magia negra, zombies y espiritismo en tres películas que supusieron su salto internacional a la fama, a principios de los años 80. Una de ellas, El Más Allá, se ha convertido en una obra de culto y para muchos, la mejor película del director italiano, su verdadera obra maestra, el culmen de su estilo sucio y desagradable pero también evocado y malsano, en cierta manera. La película dio mucho que hablar ya en su estreno, en 1981, y algunas de sus escenas fueron censuradas en muchos países por su extrema violencia gratuita. Fulci fue vapuleado por buena parte de la crítica en su  momento, pero han sido los fans los que le han permitido tener el lugar que se merece en la memoria colectiva del cine fantástico y de terror.

Sobre Lucio Fulci

El director de El Más Allá es el italiano Lucio Fulci, realizador con más de treinta películas en su haber. Desde sus comienzos en el mundo del cine, Fulci mostró una forma muy personal de hacer películas, y estuvo variando de género, de la comedia al cine infantil, antes de comenzar a hacerse un nombre a través del género giallo, tan reconocido en Italia y en el resto del mundo. Su primer gran éxito fue Zombi II, una respuesta italiana al éxito tremebundo de The Dawn of the Dead de George A. Romero. Desde ese momento, Fulci se centró en las películas de suspense y terror sobrenatural, realizando varias proyectos en los 80 con gran éxito, y cosechando también mucha polémica por sus escenas tremendamente violentas y sangrientas. De hecho, algunos consideran a sus películas como las más malsanas jamás rodadas, lo que le valió mucha censura en su momento.

La trama de la cinta

Lizza Meril es una joven neoyorkina que llega a Louisana con la intención de reconstruir un hotel para volver a abrirlo, después de estar cerrado durante décadas por una desgracia ocurrida en el pasado. Al poco de empezar con las reformas, Lizza debe enfrentarse a una serie de misteriosos fenómenos paranormales que no tienen explicación aparente. Los muertos parecen haber resucitado y hay espíritus en el edificio, que están persiguiendo y matando a los trabajadores y obreros que realizan la reforma. Con la ayuda del doctor del pueblo, Lizza deberá encontrar el origen de esos terroríficos fenómenos si quiere seguir adelante con su proyecto.

Un rodaje complicado

El Más allá, cuyo título original en italiano es …E tu vivrai nel terrore! L’aldilà, era la segunda película de una trilogía que Fulci estrenó a principios de los 80, grabando tres películas en apenas dos años. Con un presupuesto irrisorio de 400.000 dólares y un plan de rodaje extenuante, los problemas no tardaron en salir a la luz. Las complicaciones con los actores se hacían patentes desde el momento en el que Fulci prefería no dirigirse directamente a ellos, sino hacerlo a través de su hija o de algún ayudante. El director se ganó una fama bastante merecida de tirano y déspota, y el rodaje de El Más Allá fue un ejemplo perfecto de esta situación. Sin embargo, el resultado final de la película hizo que todas aquellas complicaciones valiesen la pena.

Un estreno polémico

Cuando la película fue a estrenarse en cines en 1981 se topó con la tan consabida censura para producciones de terror por sus escenas gores y violentas. No era la primera vez que Fulci tenía que vérselas con los censores, pero en esta ocasión la situación fue demasiado lejos. Muchos países vetaron directamente la película y otros, como Estados Unidos y Reino Unido, obligaron a rehacer el montaje para quitar las escenas más violentas. De hecho, en América su metraje original solo se pudo ver a partir de 1998, cuando el director Quentin Tarantino, ya consagrado, decidió reestrenarla en cines con su productora, ya que siempre ha considerado a Fulci como una inspiración y  más concretamente, El Más Allá como una de las películas que más le han marcado.

En la actualidad se ha convertido en una obra de culto

Los amantes del gore y el cine de terror sí que tienen a Fulci como una referencia desde hace décadas, pero es cierto que el director no consiguió tanta fama como otros coetáneos, tal vez por su prematura muerte, tal vez por su negativa a hacer un cine más comercial y menos violento, lo que le trajo  muchas polémicas. El Más Allá es considerada hoy en día como una película de culto, uno de los filmes de zombies más extravagantes y originales. De hecho, la revista Wired la incluyó hace años en su lista de 50 mejores películas de terror de todos los tiempos. Un premio tardío pero justo para un cineasta que no tuvo miedo de llevar sus ideas más allá, hasta las últimas consecuencias, creando un estilo muy personal que tal vez no guste a todo el mundo, pero que es indudablemente propio.

Publicado el enero 21, 2021 por Marcelo Vaquero
Marcelo Vaquero
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