Muchas veces se habla de esos “juguetes rotos” de la industria del cine y la televisión, chicos que fueron estrellas a edades muy tempranas, pero no consiguieron crear una carrera sólida. Tal vez precisamente por obtener la fama de manera tan anticipada, y ser incapaces de disfrutar de ella de una forma normal. Macaulay Culkin siempre se ha puesto de ejemplo de este tipo de historias, ya que el rubio actor fue toda una estrella a principios de los 90, pero luego cayó en desgracia. Adicciones, malas decisiones laborales, unos padres que se aprovecharon al máximo de su fama… Todo pesó para que Culkin terminara fuera de Hollywood, con serios problemas en su vida que ha tardado años en poder solucionar. En muchas ocasiones, ese éxito prematuro impide que un actor pueda desarrollar una verdadera carrera de fondo en el medio, ya sea en el cine o en la televisión.
Lo hemos visto un millón de veces, y en muchas de ellas hemos sentido incluso cierta satisfacción al ver como esa misma figura que hemos encumbrado acababa por los suelos. Pasó con Britney, con Lindsay Lohan y con tantas y tantas estrellas que empezaron demasiado pronto. Algunas han logrado recuperar el control sobre sus vidas. Otras han quedado fuera del sistema de Hollywood, pero son felices precisamente por eso. Y en otros casos, el cambio de tercio ha sido cuanto menos curioso. Maitland Ward era una actriz reconocida en los años 90 que participó en series y películas de gran presupuesto. Su popularidad a nivel mundial le permitía vivir plácidamente de la actuación, pero tuvo que pasar por experiencias muy negativas también para ello. Hasta que un día dijo “basta” y decidió liberarse de toda aquella presión haciendo lo que realmente quería: porno. Un drástico giro en su carrera que fue tomado con sorpresa por sus fans, y como un simple capricho de locura momentánea por el resto del mundo. Sin embargo, Ward ha demostrado que lo suyo no es ramalazo de locura, sino una verdadera querencia de estar en esta industria y hacerlo lo mejor posible. De hecho, la actriz considera que el porno la ha liberado de Hollywood, y le ha permitido empoderarse.
Sus inicios como actriz
Maitland Ward nació en Long Beach, California, en 1977. Su primer papel lo obtuvo en la mítica soap opera The Bold and the Beautiful, donde estuvo un par de temporadas, siendo aun menor de edad. Ward comenzó a actuar en el instituto y su belleza clásica pronto llamó la atención de los productores, que siguieron dándole pequeños papeles, mientras ella estudiaba en la universidad. En aquella época llegó incluso a grabar una película junto a Mario López, muy conocido por su papel en Salvados por la Campana. Su carrera iba viento en popa e incluso ganó algunos premios a Mejor Actriz Joven en una serie dramática, en los años 1995 y 1996. Y luego, en 1998, llegó su gran oportunidad, al ser reclamada para la comedia Yo y el Mundo, una de las series más populares del momento.
Yo y el Mundo y otros papeles importantes
Yo y el Mundo, llamada Boy Meets World en el original en inglés, es una sitcom de adolescentes creada en Estados Unidos a mediados de los años 90. Su popularidad llegó a todo el mundo y se convirtió en una de las series más recordadas de su época, contando la vida del joven Corey Matthews desde que es apenas un niño hasta que llega a la adultez. Sus amores, sus amistados, sus problemas familiares… Era una serie familiar producida por Touchstone, la filial televisiva de Disney, así que los temas para adultos en las últimas temporadas se trataban de una manera bastante laxa. Maitland Ward fue contratada para las dos últimas temporadas, realizando el papel de Rachel, la compañera de piso de Jack y Eric. Desde el primer momento, Ward destacó por su belleza y por poner un punto de sensualidad en una serie tan “famliar”.
Aquel papel que mantuvo dos años le permitió llegar a ser muy reconocida por el público en general, y le abrió las puertas de Hollywood definitivamente. Protagonizó algunos proyectos con actores de moda como Matthew Lilard o Sean Astin, y estuvo en ese clásico de la comedia de los 2000 que es Dos Rubias de Pelo en Pecho. La carrera de Ward continuó durante varios años con pequeños papeles y proyectos que, en realidad, habían apagado sus posibilidades de convertirse en una gran estrella. Cuando sintió que aquello no era para ella, y que estaba desperdiciando sus mejores años como actriz, decidió dar un giro radical en su vida. Su siguiente objetivo era el mundo del porno, para lo cual fue preparando a sus fans a través de fotos muy insinuantes en redes sociales.
Su salto a la industria del porno
El caso de Maitland Ward es atípico no solo por venir del cine comercial y terminar en el porno, sino también por tener ya más de cuarenta años al grabar su primera escena. La chica, sin embargo, se conserva de maravilla y era consciente del potencial que tenía de cara a rodar este tipo de escenas. Tras anunciar sus intenciones, firmó un contrato con la potente productora Vixen, que se encargaría de su carrera en exclusividad durante los siguientes dos años. Su primera película apareció en 2019 y provocó un aluvión de comentarios en Internet, incluyendo a sus ex compañeros de reparto. Ward, al contrario que otras actrices como Bella Thorne, no se ponía detrás de la cámara o se quedaba a un lado mientras otros tenían sexo. Ella quería hacer porno de verdad y no tuvo el más mínimo problema en gozar por completo ante la cámara.
Drive, su primera película, cosechó un gran éxito y demostró que Ward había llegado para quedarse. La chica, además, mantenía una cuenta en Patreon donde subía fotos ligera de ropa, lo cual también le ha permitido forjarse una legión de seguidores en redes sociales. Pelirroja, muy alta y con unas curvas de infarto, Maitland Ward es todo lo que un buen productor porno desearía tener en su película, así que no ha tenido muchos problemas en destacar dentro de la industria. Ella misma lo ha contado, junto con toda su historia previa, en su libro de memorias titulado Cómo el porno me liberó de Hollywood.
Una carrera muy popular
Lo sorprendente es que con este giro en su carrera, Ward ha conseguido una repercusión que no tenía desde hace dos décadas. Sus papeles en Hollywood no le permitían destacar del todo, pero en el porno ha encontrado un lugar donde disfrutar de su sexualidad y a la vez, sacar todo lo que lleva dentro como actriz. No hace escenas típicas donde solo importa el sexo y punto. Ella, que ha sido una gran intérprete, busca crear una situación, una historia, ofreciendo algo más. En 2023, Ward consiguió el premio a Mejor Actriz por su participación en Drift, una escena que la ha coronado definitivamente como una de las grandes pornstars de nuestro tiempo.